Plataformas educativas:
¿cuál elegir para mi institución?
En el último tiempo se incrementó exponencialmente el uso de las plataformas educativas. De hecho, en la mayoría de los casos, estos sistemas se convirtieron en el principal recurso para brindar accesibilidad al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Primeramente es necesario indicar que una plataforma educativa es un Sistema de Gestión de Aprendizaje, mejor conocido como LMS (Learning Management System por sus siglas en inglés), y su función principal es gestionar entornos de estudio a distancia, administrando recursos que faciliten la interacción entre el alumno y el docente.
Siguiendo con ello, las nuevas plataformas educativas son el resultado del desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) enfocadas en generar ambientes virtuales de aprendizaje exitosos.
Ahora bien, a pesar de que hay versiones gratuitas, son las de licencias pagas las que marcan la diferencia por ser mucho más eficientes y seguras, además de contener una gran variedad de herramientas personalizables. Veamos ahora más ventajas de estos soportes digitales.
Beneficios de un plataforma educativa
Suele pensarse que una plataforma educativa solo sirve para emular virtualmente el ambiente de un aula y poder así dirigirla a distancia, pero en realidad las plataformas digitales ofrecen muchas otras ventajas. A continuación se exponen algunas de ellas:
Crear e importar contenido e-learning
No solo hablamos de preparar una clase en línea, sino de generar material interactivo y recursos migrados de otras fuentes en diversos formatos, ya sean enlaces, documentos digitales o libros electrónicos, videos o presentaciones multimedia, audios, gráficos e incluso programas interactivos; todas estas opciones marcan la diferencia ante una clase presencial.
Optimizar recursos académicos
Los contenidos académicos digitales no exigen demasiado espacio ni mantenimiento y se pueden reutilizar, modificar o actualizar de forma casi ilimitada. Esta flexibilidad nos permite optimizar recursos y prescindir de mucho material físico, lo que supone un enorme ahorro de tiempo y dinero para la institución.
Diversificar los recursos de clase
A diferencia de la clase presencial, las plataformas educativas abren un mundo de posibilidades al integrar recursos tecnológicos que enriquecen la experiencia. Los juegos interactivos, seminarios en línea y recorridos virtuales son algunas de las ventajas de las plataformas educativas.
Incrementar la interacción y la comunicación
Enviar mensajes masivos y personalizados de forma inmediata, calendarizar fechas relevantes para los cursos, programar horarios para realizar exámenes o entregar actividades. En general, la plataforma educativa impulsa todo un sistema de comunicación que destaca por su eficiencia en el manejo del tiempo y la información.
Monitorear el desempeño de los alumnos
Es posible evaluar el trabajo de los alumnos en tiempo real (de forma sincrónica) siguiendo detalladamente el proceso de aprendizaje y los progresos obtenidos, o bien, preparar clases y contenidos que el estudiante pueda realizar de manera asincrónica, dándole flexibilidad y autonomía para organizar sus tiempos y determinar el mejor momento para estudiar.
Automatizar labores administrativas
Llevar registros de asistencia, listas de inscripción, evaluaciones, estadísticas y métricas de aprovechamiento no es tarea sencilla, pero con las plataformas educativas es posible automatizar la mayor parte de este trabajo y ajustarlo a las necesidades administrativas.
¿Cómo elegir la mejor plataforma?
Si bien la diversidad de sistemas educativos LMS es una ventaja, resulta conveniente considerar cinco elementos clave.
Flexibilidad:
Ofrecer a los usuarios la posibilidad de conectarse y acceder desde cualquier punto con la menor dificultad posible.
Personalización:
Permitir la integración de tu imagen y valores académicos para familiarizar a los alumnos y dotarlos de sentido de identidad.
Disponibilidad:
Contar con soporte técnico para ofrecer todos los recursos de manera eficiente las 24 horas del día.
Versatilidad e innovación:
Estar al tanto de las actualizaciones y mejoras de los recursos tecnológicos y educativos que aparecen en el mercado.
Adaptabilidad:
Tener la capacidad de integrarse orgánicamente a las necesidades de la institución, tanto particulares como generales.
En Klarway entendemos las necesidades educativas actuales y, por ello, nos adaptamos a un escenario marcado por cambios radicales que requieren de nuevas competencias enfocadas en preparar a los jóvenes para una sociedad de grandes transformaciones.
Junto a los integrantes de nuestro equipo hemos trabajado para lograr adaptarnos eficientemente a todos los LMS, cumpliendo con las demandas de una institución de calidad, dispuesta a estar a la vanguardia.
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