El proceso de enseñanza-aprendizaje experimentó una gran cantidad de cambios en el último tiempo. En esta nota abordaremos las últimas modificaciones y tendencias, para que las instituciones educativas estén al día con los avances más recientes.
El ámbito académico cambió notablemente en pocos años y, con ello, el proceso de enseñanza-aprendizaje se vió afectado para adaptarse a las nuevas oportunidades y demandas que plantea la era digital. La tecnología es un elemento cada vez más presente en todos los aspectos de la vida diaria, y la educación no es la excepción.
Desde que aparecieron el internet, las computadoras personales y los dispositivos inteligentes, no solo cambió la manera de enseñar, sino también la relación con el aprendizaje. Sin embargo, muchas organizaciones educativas y universidades continúan sin poder alinearse con este nuevo paradigma.
En el contexto actual, resulta necesario que las instituciones cuenten con una infraestructura tecnológica que garantice la competitividad de los estudiantes en la integridad 4.0, así como también su capacidad de plantear y desarrollar las soluciones que necesitará la sociedad.
Por ello, en este artículo revisaremos algunas de las características más importantes de las estrategias de enseñanza y aprendizaje modernas, para así aplicarlas al modelo educativo.
¿Cuáles son los requisitos de un proceso enseñanza-aprendizaje efectivo?
Independientemente del nivel de tecnología del que se disponga, existen determinados criterios que son comunes a todos los métodos de enseñanza-aprendizaje efectivos. Dichos criterios se encuentran en las categorías “entorno de aprendizaje”, “docente” y “estudiante”.
Veamos cada uno de ellos en detalle a continuación:
1. Características relacionadas al entorno de aprendizaje:
Se trata de un ambiente físico, psicológico y emocionalmente seguro, donde se fomentan la inclusividad y las relaciones interpersonales positivas. Las expectativas relativas al alumno y al docente son claras y también se promueve un aprendizaje activo.
2. Características relacionadas al docente:
Es un facilitador del aprendizaje activo, del uso adecuado de la tecnología y del trabajo en equipo. Además de ello, promueve actividades y proyectos en los cuales los alumnos realmente puedan poner en práctica sus conocimientos. Para lograrlo, alienta a los estudiantes a aceptar la responsabilidad sobre su propio proceso de aprendizaje, adaptándose a diferentes talentos, intereses y estilos de aprendizaje.
3. Características relacionadas al estudiante:
Se destaca por aceptar la responsabilidad y la co-creación de su propio entorno de aprendizaje, conectando los conocimientos teóricos con proyectos y problemas de la vida real. Asimismo, participa activamente, colabora y se compromete con los proyectos en equipo, siendo capaz de tomar riesgos con una actitud de confianza. Por último, utiliza la tecnología de forma ética y responsable.

6 rasgos del proceso de enseñanza-aprendizaje en la actualidad
Considerando las propiedades generales mencionadas anteriormente, es momento de analizar algunas de las tendencias que ya están moldeando los programas académicos actuales y que sin duda determinarán el rumbo de la educación del futuro en todos los niveles.
1. E-learning y conectividad
Muchas instituciones ya estaban aprovechando las ventajas del e-learning o aprendizaje en línea, pero después de la pandemia se volvió un elemento central para la mayoría de los centros educativos.
La creciente conectividad permite emular muchas de las actividades que generalmente se realizan en un salón de clases. Sin lugar a dudas, los esquemas tradicionales están siendo reemplazados por “áreas de aprendizaje” diseñadas para que los estudiantes desarrollen proyectos significativos, una vez que aprendieron la teoría en casa.
La tendencia del proceso de enseñanza-aprendizaje apunta a que los alumnos inviertan su tiempo en proyectos colaborativos, donde puedan aplicar sus conocimientos resolviendo problemas de la vida real. Esto será especialmente relevante en las universidades, que necesitan preparar a sus alumnos para un mercado laboral altamente competitivo.
2. Colaboración y co-construcción del aprendizaje
Actualmente, se considera que los estudiantes deben ser personas activas, proactivas y co-creadoras de su propio proceso académico, mientras que la función de los maestros y educadores debe evolucionar de dirigir a guiar y facilitar.
En ese sentido, se ha comprobado que el aprendizaje significativo se consolida mejor gracias a experiencias que dan lugar a la colaboración, la comunicación y el trabajo en equipo.
3. Aprendizaje ubicuo (U-Learning)
Significa que el estudiante puede aprender en cualquier lugar y momento en el que tenga a la mano un dispositivo inteligente. La ubicuidad rompe muchas de las barreras típicas de la educación y permite que más personas en regiones remotas puedan acceder a cursos impartidos por instituciones educativas de todo el mundo.
Si bien este es uno de los grandes logros educativos de la tecnología, la ubicuidad todavía tiene algunas limitantes, especialmente relativas al idioma.
4. Enfoque personalizado y adaptativo
La educación está comenzando a centrarse cada vez más en el alumno, pero en el antiguo modelo, todos los estudiantes debían adaptarse a un mismo programa rígido que los evaluaba de acuerdo a criterios poco flexibles.
Hoy sabemos que esta es una de las causas principales de la falta de compromiso y el abandono escolar. Por eso, actualmente se apuesta por una estrategia de enseñanza-aprendizaje basada en los talentos, intereses y conocimientos previos de cada estudiante.
5. Docentes con nuevas habilidades
Los educadores del futuro, en primera instancia, tendrán que desenvolverse con fluidez en ambientes físicos y virtuales de enseñanza. Además, deberán dominar técnicas pedagógicas capaces de empoderar a los estudiantes, animarlos a tomar riesgos, a ser innovadores y a resolver problemas de la vida real.
Para poder formar alumnos competitivos, los docentes tendrán que familiarizarse con toda clase de tecnologías que permitan impartir una educación más personalizada. Al mismo tiempo, la tecnología facilita que los maestros tomen un rol menos directivo durante las clases, permitiendo que se enfoquen en brindar acompañamiento individual y desarrollar los talentos únicos de cada alumno.
6. Educación inclusiva
La inclusión sigue ganando terreno como uno de los objetivos de desarrollo más importantes en todo tipo de organizaciones.
En efecto, la educación inclusiva significa tomar en cuenta las necesidades y el contexto de cada estudiante, facilitando entornos de enseñanza en los que todos, puedan desarrollar sus talentos para volverse miembros activos de su comunidad.
Descubre cómo fomentar un proceso de enseñanza-aprendizaje centrado en la educación positiva.
