En la actualidad es vital hablar de flexibilidad e innovación educativa, posibilitando nuevos modelos de transformación digital, orientados al propósito de los alumnos. Gracias a la tecnología y, a través de la introducción de internet en la vida cotidiana, se establecen distintos modelos de educación que facilitan la manera de aprender. La revolución de la conectividad trajo consigo cambios en los modelos educativos y en los paradigmas de enseñanza.
La integridad 4.0 establece que la cooperación entre el estudiante y la institución es la base de la enseñanza, por ello es necesario hacer de la comunicación el principal vehículo de aprendizaje, fomentando el uso de las tecnologías de información y comunicación, como herramientas de acceso, organización, creación y difusión de contenidos.
Es importante remarcar que la nueva integridad, además de tener un compromiso directo con la honestidad, la confianza, la equidad y el respeto, pone en foco otros valores nacidos en una sociedad revolucionada, cómo lo son la sustentabilidad, la innovación y la flexibilidad. Las acciones que se tomen en base a ellos representan uno de los principales desafíos educativos actuales.
Lograr una verdadera transformación digital es clave para alcanzar la integridad 4.0. En ese sentido es fundamental impulsar un aprendizaje responsable, trabajando en la constante búsqueda del conocimiento.
Los estudiantes de hoy demandan procesos innovadores, por ello la flexibilidad es una necesidad y una oportunidad de crecimiento para que las instituciones impulsen convergencia y productividad, a través de una currícula virtual más amplia y adaptada a cada alumno.
Construir y mantener una relación sólida, ayuda a garantizar la integridad académica. Después de todo, existen numerosas formas de cultivar un entorno sólido de aprendizaje remoto que valore por igual la flexibilidad e integridad.
El verdadero desafío consiste en encontrar las mejores tecnologías, adaptadas a las necesidades específicas de cada estudiante, para poder promover un conocimiento justo y respetuoso.
Alcanzar la integridad 4.0 es esencial para promover los valores de los futuros profesionales, y así transformarlos en líderes conscientes adaptados a los cambios que demandan las sociedades actuales.