Ranking: los 4 desafíos más comunes al implementar proctoring y cómo resolverlos

Abr 24, 2025

Implementar soluciones de proctoring en contextos educativos no es solo una decisión técnica, sino también estratégica. En esta nota, exploramos los cuatro desafíos más comunes al adoptar estas herramientas y compartimos claves prácticas para garantizar su éxito.

¿Poner en práctica una herramienta de proctoring es simple? No siempre. La evaluación online llegó para quedarse, pero integrar soluciones de vigilancia remota a escala institucional trae desafíos concretos. Entenderlos es clave para garantizar una experiencia fluida tanto para estudiantes como para docentes.

Desde problemas técnicos hasta resistencia al cambio, en esta nota exploramos los 4 obstáculos más frecuentes al aplicar tecnologías de proctoring en instituciones educativas, y cómo sortearlos de forma eficaz.

En los últimos años, el uso de plataformas de supervisión remota se expandió a gran velocidad. Ya no se trata de una tendencia emergente: hoy es una realidad consolidada en muchas universidades e institutos. Pero la adopción de este tipo de soluciones exige más que una decisión tecnológica. Requiere planificación, claridad institucional y un enfoque centrado en las personas.

Mientras algunos establecimientos avanzan con fluidez, otros se enfrentan a obstáculos que frenan o entorpecen el proceso. ¿Por qué? Porque no basta con incorporar tecnología: hay que integrar el proctoring de forma estratégica y sostenible, entendiendo los contextos y las resistencias propias del cambio.

La necesidad de evaluar sin trampa y sin traumas

El crecimiento de la educación digital potenció la necesidad de implementar soluciones de proctoring que aseguren la integridad académica en los exámenes. Pero muchas veces, en la carrera por encontrar un sistema que “controle”, se subestima la complejidad del cambio.

Cuando una institución decide adoptar herramientas de supervisión remota, lo que está haciendo no es solo incorporar tecnología: está interviniendo procesos, comportamientos y culturas. Por eso, el éxito no radica únicamente en elegir una buena herramienta, sino en anticipar los puntos de tensión y resolverlos desde el inicio.

En Klarway acompañamos a instituciones de todo tipo y tamaño a implementar proctoring. A partir de nuestra experiencia, detectamos que hay cuatro obstáculos que se repiten en distintos contextos. La buena noticia: todos tienen solución.

1) Resistencia de estudiantes y docentes

Uno de los desafíos más comunes es la percepción negativa del proctoring, especialmente entre quienes lo asocian con vigilancia extrema o con la invasión de la privacidad.

¿Cómo resolverlo?

La clave está en la comunicación pedagógica y la transparencia. Explicar para qué se usa el proctoring, cómo funciona y cuáles son sus límites ayuda a reducir la ansiedad y promover la confianza. Además, involucrar a los docentes desde el diseño de la experiencia mejora la adopción interna.

2) Problemas técnicos y brechas digitales

No todos los estudiantes cuentan con buen acceso a internet, dispositivos compatibles o entornos adecuados para rendir un examen supervisado.

¿Cómo resolverlo?

Elegir plataformas flexibles, que se adapten a distintos contextos tecnológicos, es crucial. También es recomendable prever instancias de prueba y disponer de soporte técnico durante los exámenes.

3) Sobrecarga operativa en los equipos académicos

Implementar un sistema de proctoring sin ajustar los flujos de trabajo puede derivar en más carga para el equipo docente o de IT, que muchas veces ya está saturado.

¿Cómo resolverlo?

Buscar soluciones que integren automatización, reportes claros y acompañamiento continuo por parte del proveedor. Además, es importante capacitar a los equipos y estandarizar procesos para evitar cuellos de botella.

4) Desalineación con el modelo pedagógico

No todo examen necesita proctoring. A veces, la presión institucional por controlar puede ir en contra de los principios pedagógicos o de una evaluación centrada en el aprendizaje.

¿Cómo resolverlo?

Definir cuándo y por qué usar proctoring. Integrarlo como parte de una estrategia de evaluación más amplia, en diálogo con el modelo educativo de la institución, garantiza mayor coherencia y mejor recepción.

La clave: prevenir para avanzar

Implementar una solución de proctoring no tiene por qué ser una experiencia difícil. Con el acompañamiento adecuado y una mirada estratégica, los desafíos se transforman en oportunidades para fortalecer la integridad académica y mejorar la experiencia del estudiante.

En Klarway ayudamos a instituciones en toda Latinoamérica a superar estos obstáculos de forma ágil y segura.

Si te interesa seguir explorando este tema, te recomendamos leer: ¿Cómo medir el impacto real del proctoring? O visitar directamente nuestro blog para descubrir más contenido sobre evaluación digital y tecnología educativa.

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